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La oración y el desánimo (1/2)

Pastor David Yonggi Cho

Usted debe saber que al orar no solo debemos enfrentarnos a Dios sino al diablo y agujerear sus fortalezas. Debemos luchar con él.

Lucas 18:1 - La oración es cansadora y desesperante. Muchos dicen que se gozan orando una hora, pero en realidad no es así. Yo me colgué de la oración toda la vida y no es un momento de descanso sino de trabajo. Muchos me preguntan: ¿Existe de verdad un Dios que contesta la oración? ¿Tendrá Dios interés por alguien como yo? ¿No será que Dios me ha abandonado? Y si le digo que oren más me dicen: ¿Para qué? Si no se recibe de inmediato la respuesta a una oración, la persona piensa ¿No será que estoy orando mal? (John C. Maxwell) en su libro llamado: "El método de pensar" dice: Si cambia el pensamiento, cambia el corazón, si cambia el corazón, cambia lo que espera, si cambia lo que espera, cambia la actitud, pero antes de cambiar una acción ¡primero cambia el corazón! Al orar pensamos: ¿De que vale orar? Pero debemos vencer a este desánimo para recibir la respuesta de Dios. Si no nos deshacemos de ese desánimo no oramos más y volvemos atrás.

Kierkegaard, en su libro: "La enfermedad que mata" dice que es la desesperación. Y el diablo nos trae todo pensamiento negativo para que nos desanimemos. Durante la opresión japonesa, había 20 mil prisioneros. Se les torturó por 4 o 5 años en los campos de concentración donde murieron 8 mil de ellos. Al terminar la guerra se estudio los cuerpos para ver de que murieron y no era por desnutrición o torturas, sino por desesperación. El desánimo mata el corazón, el espíritu, el  cuerpo, y la vida. No se desanimen ni se desesperen ni pierdan las esperanzas o ya estarán muertos. Pero el que esta con Dios y cree en el cielo, sobrevive a toda adversidad, pero el desánimo nos roba totalmente el vigor. Lo mismo ocurre con la oración. Nos desanimamos cuando el Señor no nos responde pronto, y tendemos a suspenderla pero debemos vencer ese desánimo.

1. La oración de Daniel
             
La oración de 21 días de Daniel bien nos enseña. Fue cerca del río Hidekel a orar, una semana con sus amigos, pero no había respuestas.

Muchos ya se desanimarían. La segunda semana tampoco, ya los amigos se empezaban a ir, la 3 semana también. ¿Verdad que debe ser difícil arrodillarse 3 semanas orando? A los 21 días el Arcángel Miguel vino para ayudarlo. Daniel 10:12 Por 21 días las fuerzas de las tinieblas habían estorbado para que la respuesta no llegase a Daniel. Al orar primero tenemos que enfrentarnos al Diablo y luego con Dios. No solo debemos esforzarnos para que Dios oiga la oración sino para que el diablo no se interponga.

Efesios 6:12. Si luchamos hasta el fin con potestades, autoridades, gobernadores y fuerzas de maldad de las regiones celestes, ellos se van.

En estos 50 años ore muchas veces por personas con demencia y en mi experiencia para echar fuera a esos demonios hay que orar unas 3 horas. Una vez fui a la iglesia y estaba allí un joven que no estaba muy bien, pero servia allí, de repente empezó a convulsionar; Lo llevamos a la oficina y después de reprender 2 horas el demonio ni se movía, entonces creí que no se trataba de un espíritu, pero al orar un ahora mas me dijo: ¡¡No salgo nada!! Cuando dice eso es porque va a salir.

¡Y se fue! Luego hasta se casó. A veces se pelea 6 horas, 10 horas, 2 o 3 días o hasta una semana. ¡Lo importante es no renunciar! El diablo tiene mucha paciencia, pero nosotros tenemos que tener mas que él. Entonces se va. El diablo estaba atajando la oración de Daniel. Pero el peleó 21 días hasta que se fue y recibió la respuesta a su oración.
           
2. El juez injusto y la oración de la viuda.
                             
Había una viuda que decidió ir a pedir al juez por justicia. Pero ese juez no temía ni a Dios y despreciaba a la gente. Si no recibía coima él no hacia nada. Pero ella no tenia ni fuerzas ni respaldo, ni poder para pedir que le hicieran justicia como viuda. Aunque clamase no le hacia caso, paso el verano, el otoño, y seguía igual, el juez se hacia que no la oía. Pero ella se sentaba a su puerta e insistía clamando. Pero aunque no temía a Dios ni a la gente un día se dijo: "Le haré caso. No es porque la respete, no sea que venga de continuo y me colme la paciencia". Lucas 18:4 El le hizo caso de cansado. Tenia miedo de que le apareciera hasta en sueños. Jesús uso esa parábola para que pensemos que si Dios no contesta a nuestras oraciones no nos desanimemos y sigamos clamando. Si no contesta por las buenas, ¡lo hará de cansado, harto de oír nuestros gritos! Aquí el juez representa al diablo que estorba nuestras oraciones. Lucas 18:6-8. Si clamamos como esa ciudad de día y de noche, acaso Dios no nos contestará? A todos les gusta la comodidad. Tocar un botón y que salga la respuesta. Pero en este versículo el Señor se quejaba diciendo ¿será que hay personas con paciencia que me oren semanas, meses? Usted debe saber que al orar no solo debemos enfrentarnos a Dios sino al diablo y agujerear sus fortalezas. Debemos luchar con el.

El diablo ya ha perdido toda autoridad, pero todavía no ha sido echado. El Aguanta y se emperra en quedarse, y ¡debemos luchar con él orando! La mayoría de los célebres en resultados económicos lo han conseguido después de errar o fracasar repetidas veces y de poner gran tenacidad. (Noah Webster) Le costó 36 años en coleccionar material para escribir todo un diccionario llamado El diccionario de Webster y recorrer varias veces el occidente. Para concluir la teoría del país tuvo que escribirlo 9 veces. (William Cullen Bryant) dice que rompió como 99 veces sus poesías antes de acabarlas. Michel Ángelo di Lodovico Buonarroti Simoni) con su famosa obra: El último juicio, lo termino en 8 años. (Leonardo da Vinci) terminó su obra la ultima cena en 10 años. Incluso se dice que las abejas recorren 3 veces el mundo en toda su vida para recoger toda la miel. Todo esto nos habla de tenacidad y paciencia. Esta viuda digan lo que digan seguía clamando, con paciencia y tenacidad fue al juez injusto a clamar por justicia y lo hizo hasta que la escuchara. El Señor dice: El justo por la fe vivirá y si retrocediere no agradara a mi alma. Este juez cedió porque ella no lo hacia. Hay que seguir orando aunque muramos, ella lo hizo y recibió la respuesta. Nosotros tenemos que insistir a Dios como esa viuda.

3. El amigo que vino de noche.

También se refirió Jesús al amigo que viene de noche a pedir comida para estimularnos a orar sin desmayar cuando vienen a nuestras vidas momentos oscuros de desesperación. Cuando ya la familia esta toda profundamente dormida viene un amigo a la casa a pedir algo de comer. El amigo no soporta de hambre le tiene que dar lo que le pide, pero es hora de dormir.

Algunas personas creen que para orar debe usar muchas palabras. La viuda solo usó una palabra: Hazme justicia de mi enemigo, hazme justicia de mi enemigo, hazme justicia de mi enemigo. Y el que vino a buscar algo de comer le dijo: tres pedazos de pan, de pan, de pan, pan, pan pan, pan, y así lo consiguió. Una hermana contrajo un cáncer que se alojo debajo del cerebro. En el hospital, le dijeron que aunque se operase, solo tenia 1% de posibilidad. Así que la internaron para operarla al día siguiente. Y ella oro esa noche mil Padres Nuestro. Orar mil veces no es fácil! pero gracias a eso cayó el poder del cielo y se sano. Hay que repetir la misma palabra, repetir, repetir, repetir. Especialmente cuando se va a orar por una persona endemoniada. No se puede decir: Señor todopoderoso, omnisciente, la sangre bla bla bla!, si hablan así de mucho, en vez de echar fuera al demonio se van a quedar bloqueados mentalmente sin poder orar. No! hay que decirle al enemigo: ¡Vete desgraciado! sal, sal, sal! en el nombre de Jesús!. Vivo o muerto sal, aunque gotee de sudor, al final se va. El Señor dijo: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá, así llega la respuesta Lucas 11:9-10) En al película "(The Shawshank Redemption) el protagonista escribe una carta al gobierno pidiendo ayuda para abrir una biblioteca en la cárcel. El gobierno no estaba interesado y no le contestó. Él no se cansó, mandó la misma carta todas las semanas, así lo hizo por 6 años. Al final le enviaron $200. ¡Esta respuesta solo tardo 6 años! Ahora voy a enviar 2 cartas por semana, pidiendo:

Por favor hágannos una biblioteca en la cárcel! y a los 10 años empezaron a enviarle $500 por año y la biblioteca se abrió. En la Biblia también hay historias de oraciones respondidas gracias a la paciencia. Abraham recibió respuesta en 25 años y nació su hijo Isaac,  Moisés después de orar 40 años liberó a su pueblo de Egipto, La oración y el ayuno de Esther salvó a su pueblo, Jacob en 20 años cumplió su sueño. En Mateo 21:22 Jesús dijo: "Cualquier cosa que pidiereis, creed que lo recibiréis y os vendrá". así que al orar debemos ser tenaces hasta recibir la respuesta.

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